jueves, 4 de diciembre de 2008

Drogas duras...

-¿ Cual es la peor droga?
El amor.
Si, la más peligrosa de todas.


-¿A quien afecta?

El amor esta presente en toda relación social y en todas las culturas del mundo. Los niños pueden tener un pueril contacto con él, pero no deja de ser una distorsión de lo que es en esencia. Los adolescentes son el grupo que más expuesto está a él, ya que el primer contacto con esta lacra se produce en esta etapa de la vida. En algunos casos tiene consecuencias devastadoras. En la madurez toma unos tintes más diluidos, pero no deja de ser peligrosa ya que en muchas ocasiones puede hacer que te comportes como un púber. Incluso en la tercera edad hay hueco para casos de enamoramiento, ya sea por enésima vez, o porque se haya arrastrado desde edades más tempranas.

-¿Cómo afecta?

El enamorado se siente preso de un sentimiento de angustia cuando el objeto de amor no se encuentra en su entorno o en su presencia. Siente placer cuando se produce el efecto contrario. Comete locuras, sacrifica su patrimonio y otros bienes inmateriales por mantener ese amor, el sujeto busca su droga en todas partes, cuelga fotos de su persona amada, pide más, más, más. El amor entra en el cerebro y bloquea las conexiones neuronales impidiendo que el drogadicto pueda centrarse en otros pensamientos. El éxtasis se define diferente para cada persona. Para algunos el simple hecho de una conversación supone la consagración, para otros, el beso. Para la mayoría se encuentra en lo más peligroso de todo: el sexo. Una vez que se llega a esta fase, si resulta una experiencia agradable, es muy difícil salir de esta drogodependencia. Claro que sexo y amor no tienen por qué ir unidos, es más, no deben, ya que una vez que se fusionan tienen consecuencias fatales.

-Consecuencias:

Inhibe algunas capacidades como el contacto con otras personas o con familiares y distrae al consumidor de prestar atención a otras parejas potenciales. Puede afectar a los estudios, el trabajo y a la vida cotidiana en general. El enamorado, tras un encuentro o una noticia positiva parece estar flotando en una nube, y ante un estímulo negativo, responde con una total anulación de su capacidad para ser feliz. Puede hundirte si la droga es mala, pero se dan casos en los que los sujetos han aprendido a convivir con ella y se declaran felices. Puede darse a corto, medio o largo plazo. Puede durar toda una vida y las recaídas son más que frecuentes. No se tratan de errores, ya que muchas veces se procede de la misma manera y se acaba igual, o peor. Muchas veces no existen razones que expliquen por qué uno se enamora del otro. Ojo con esto, quizás te estés enamorando y no lo sabes. Se puede llegar al punto de la obsesión y se corre el riesgo de la idealización. Recalco: los efectos pueden ser fatales.


El amor es en resumen una droga letal….. y yo echo de menos estar de mono.

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